martes, 28 de diciembre de 2010

Un minuto de reflexión

Me he dado cuenta que los hombres son unos idiotas, o por lo menos los que he conocido lo son, tardo en enamorarme lo mismo que dura un orgasmo, algunos han sido lindos por un tiempo, y de repente se van por que es más fácil añorar lo que no tuvieron que luchar por tenerlo, después solo llaman a las 2 de la madrugada para decir que me extrañan o que quieren verme, sabiendo que la respuesta será no, ponen mensajes extraños en su Messenger o mandan un sms diciendo que se van a la mierda, jamás lo hacen, porque su naturaleza es cobarde, han pasado ya 12 años en el que me he enredado con tipos como tú, a pesar de tanto tiempo aun cuando hablo contigo se me revuelven las entrañas, se me hace un nudo en la garganta y me niego a que mi futuro este contigo.


“¿Por qué te volviste poetisa?”… me han preguntado en más de una ocasión, “por que me gusta escribir desde niña”(mentira, una más a mi colección) siempre es la respuesta. Los primeros versos fueron para ti, como no pude tenerte te invente mil nombres, te convertí en poesía, mi poesía. Es verdad, jamás pude olvidarte, a pesar de quererte encontrar en pieles, en rostros diferentes, ninguno era tu.

Es más fácil vivir una fantasía que mirar la realidad, lo he dicho una y otra vez, mi realidad eres tú, mi fantasía un hombre que jamás podre tener, al que amo a pesar de no ser como tú y al que pierdo por tratarlo como si se tratase de ti.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Te odio cuando no me levantas el cabello

La boca me sabe a cerveza fermentada


y a semen de una noche anterior,

en lo único que pienso es en ti

el móvil me mira tentándome,

el vomito verbal llega antes de que

siquiera puedas decir hola,

y te odio… ¿Por qué?

difícil respuesta, pero te odio,

podría destrozarte con mis propias manos,

pero también querría reconstruirte

sin cambiarte nada…



Y volvería a engañarte una… dos… tres… veces,

te llamaría nuevamente aun con el sabor del otro,

para insultarte y decirte que te odio,

sé que preguntaras ¿por qué?

y lo único que responderé es…

“por que no estás conmigo”.



Eyaculare tres veces esta noche

cada una en honor a cada año que no estás conmigo,

mañana volveré a gritarte que te odio…

y cuando preguntes ¿por qué?

simplemente no te diré “por que TE AMO”