La última vez que escribí, mi vida amorosa se había ido a la mierda, mi vida laboral se había ido a la mierda, mi vida “estable” se había ido a mierda en general, por primera vez estaba haciendo lo que quería hacer, no lo que los demás querían que hiciera, me sentía liberada, en paz… pero hacer lo correcto no es exactamente hacer lo que uno quiere, si no lo contrario, hacer lo que uno no quiere y lo que debería hacer, hacer lo que uno quiere y lo que deberíamos hacer siempre es cosa contradictoria una de la otra.
Yo… quiero ser libre… pero debería estar esclavizada en un trabajo que me hace sentir mediocre, que apenas me deja respirar, porque eso dicen mis padres y mis hermanos, sin importar si así lo quiero o no, dicen que es parte de madurar, que es parte de ser adulto, tal vez por eso prefiero ser niña y vivir en un mundo creado sólo por mí, es más fácil soñar y hacer esos sueños tan reales como uno los visualiza que vivir en el mundo de los adultos; nadie me enseño a ser adulto y mucho menos se ha escrito un manual para ello, sería más fácil, así que como dijo Shakespeare, ser o no ser…
Hace ya varios años escribí sobre esa frase tan conocida de Hamlet ser o no ser… y me sigo preguntando si realmente he sido lo que he querido o soy lo que los demás quieren que sea, siempre con esa mascara para cada ocasión, he sido o he dejado de ser… siempre al contentillo de los demás con tal de que te dejan de joder, pero sin darte cuenta tu misma te jodes más aparentando ser alguien que no eres….
Así que volver a lo mismo a una vida mediocre, en espera de una muerte mediocre…
