LLegando al fin...

Las lágrimas saben mejor con Vodka
y tu despedida con un cigarrillo Marlboro,
pero la botella se ha quedado vacía,
únicamente queda el vino tinto
cosecha 1984,
si, el mismo año en que nací,
te invitaría una copa antes de marcharte
pero las lágrimas se secaron
y el vodka se termino esta tarde;
la reserva de vino es mía
es lo único que me dejaste.
Dices que se termino
que todo se acabo
sin decir por que
sólo dejas mi epitafio sobre la mesa;
me tengo que tragar las palabras
porque todo lo que diga será malo,
no importa que sea,
tus oídos son sordos,
todo se derrumba sobre mí,
nuestros sueños, nuestra esperanza,
nuestro futuro,
caen en un abrir y cerrar de ojos sobre mi
directo en el corazón,

lo rompen como un frágil cristal
los pedazos caen frente a mis pies
justo al lado de nuestro futuro.

La puerta se cierra
y tú sigues gritando que todo se acabo,
que no habrá marcha atrás,
pero aún no sé que se termino
si mi vida
o mi corazón.