me corto las ganas para dejar de soñar
y plantar bien los pies sobre la tierra;
no existen los príncipes en los sapos
ni las princesas, ni los dragones,
pero existes tu… y yo…
aunque el tu y yo es imposible combinarlo
hacen corto circuito
y terminan en cenizas los mañana;
el tu y yo suele ser toxico
tanto que después de un rato
salen ronchas en el alma
y dan ganas de dejarlo botado
en media carretera
antes de que sea demasiado tarde,
porque no hay nada peor que demasiado tarde…
el demasiado tarde no tiene retorno
ni oportunidad de remediar lo equivoco….
Y para el tu y yo… es demasiado tarde…