jueves, 17 de febrero de 2011

Sin puntos suspensivos…




- Nunca me ha gustado decir adiós por qué se que jamás volveré a ver a esa persona, pero es más fácil alejarte cuando ya no queda nada de lo que una vez fuimos.

- ¿Tendremos sexo de despedida?

- No, no lo tendremos. ¿Sabes que cuando cruces esa puerta se cerrará para no abrirse más?

- No tengo nada en contra tuya, simplemente se acabo el amor y no puedo seguir haciéndote creer que todo va a estar bien entre nosotros.

- No se puede obligar a las personas a que te quieran y mucho menos a que se queden contigo, es mejor que te vayas ahora antes de que pierda la compostura.

- ¿Estarás bien?

- Si… estaré bien.

- Nos seguiremos frecuentando para hablar.

- No… no lo haremos más. Es tarde tienes que irte… Adiós Gustavo.





Sólo quedan las ganas de llorar

al ver que nuestro amor se aleja…