- Nunca me ha gustado decir adiós por qué se que jamás volveré a ver a esa persona, pero es más fácil alejarte cuando ya no queda nada de lo que una vez fuimos.
- ¿Tendremos sexo de despedida?
- No, no lo tendremos. ¿Sabes que cuando cruces esa puerta se cerrará para no abrirse más?
- No tengo nada en contra tuya, simplemente se acabo el amor y no puedo seguir haciéndote creer que todo va a estar bien entre nosotros.
- No se puede obligar a las personas a que te quieran y mucho menos a que se queden contigo, es mejor que te vayas ahora antes de que pierda la compostura.
- ¿Estarás bien?
- Si… estaré bien.
- Nos seguiremos frecuentando para hablar.
- No… no lo haremos más. Es tarde tienes que irte… Adiós Gustavo.
Sólo quedan las ganas de llorar
al ver que nuestro amor se aleja…
Trajiste un fragmento de mi pasado... cuando confundimos tantos sentimientos con amor.
ResponderEliminar