jueves, 25 de marzo de 2010

Dialogo en silencio

- ¿Quieres algo de tomar?
- Si.
- ¿Que es lo que quieres de tomar?
- Tus labios.
- Ja!!... estas loca, dime, tengo coñac, whiskey, tequila, vino, cerveza, ¿Qué es lo que se te antoja?
- Tus labios.
- No, Elsa, estoy hablando en serio, te voy a servir agua entonces.
- ¿A caso no te has dado cuenta que lo único que sacia mi sed eres tu?
- No estas hablando en serio, nunca lo haces.
- ¿Por que no me derrito cuando te veo? O tal vez ¿Por qué no moriría si te vas? Estas equivocado, no moriría eso es cierto, pero tampoco viviría que es peor que morir, por que sólo tu puedes saciar mi hambre y no has sabido leer las miradas ni el silencio, por que no he sabido pronunciar las palabras correctas para interpretar todo lo que siento.
- ¿Quieres Whiskey en las rocas?
- No, sólo quiero que me quieras… quiéreme, quiéreme, quiéreme.

Amanecer...


- Que tan rápido puedes correr.
- No lo sé, jamás me he tomado el tiempo
- Tendremos que averiguarlo ahora.
- ¿De que huimos?
- Del amanecer
- No se puede huir del amanecer, eso es imposible.
- No cuando estoy contigo.
- ¿A donde me llevas?
- A un lugar donde jamás te vayas
- Pero algún día tendré que irme, no puedo quedarme contigo.
- Si lo harás, te quedaras conmigo o yo contigo, no importa el orden, pero al final siempre estaremos juntos.
- Has enloquecido, ¿lo sabias?
- Si, lo sé, jamás se habían robado a la luna.
- Lo sabia, has enloquecido, no soy la luna.
- Claro que lo eres.
- ¿Por que dices que soy la luna?
- Por que eres arrogante y envidiosa.
- No soy así, estas equivocado.
- Lo eres, eres arrogante y envidiosa, me privas de tu belleza.
- Espera que ya me canse, esto es una tontería.
- No pares que pronto nos alcanzará, anda, sigue corriendo.

Oidos sordos ante palabras necias

Alguien una vez me dijo que lo que escribía era repetitivo, si, alguien que sólo se la pasaba frente al monitor con amigos y novia virtual, ese que se atrevió a llamarme patética, una persona llena de perjuicios sin duda y sin saber siquiera el significado de las palabras que decía:

Instruyámoslo un poco:

Patética:
(Del lat. pathetĭcus, y este del gr. παθητικός, que impresiona, sensible).
1. adj. Que es capaz de mover y agitar el ánimo infundiéndole afectos vehementes, y con particularidad dolor, tristeza o melancolía.

(Información sacada del DRAE)

No soy de las personas que suele autodefinirse, aunque realmente tampoco me importa que pijas digan de mi, así que solo puedo decirle a esa persona que me da lástima, para mi uno de los peores sentimientos que se pueden sentir hacia otro ser humano, la lastima y la indiferencia.

Carlos una vez me dijo que era más tonto el que hablaba sin saber siquiera lo que decía que el se quedaba callado aprendiendo del otro, nunca entendí hasta anteayer lo que significaba eso; sabias palabras sin duda.

Así que sólo puedo decirle a esa persona, me importa un pito si piensas que soy repetitiva o no, nadie te obliga a que me leas o escuches.

lunes, 22 de marzo de 2010

Habitacion 6

Parte I




El Whiskey había hecho efecto y él estaba sentado a lado mío, me tomaba de la mano, me acariciaba el rostro y el cabello, hacía mucho que no tenía contacto con algún hombre, me robo un par de besos durante la noche, siquiera recordaba su nombre y para mi no era importante, no quería saber nada de el, no quería saber a que se dedicaba, ni cual era su vida, ni sus gustos, ni su comida favorita, sólo quería que me mirara, que me acariciara, era agradable, me hizo reír un par de veces y no paraba de decirme que era bonita y que le encantaba.

3.30 am la banda dejo de tocar, el whiskey se había terminado y el seguía a mi lado, tomándome de la mano y besándola de vez en cuando, salimos del bar, nos paramos en una esquina y me beso:

- Quiero estar esta noche contigo, no quiero estar con nadie más, sólo contigo.
- En donde quieres estar conmigo.
- En donde pueda sentirte, en donde pueda decirte sin palabras lo mucho que me gustas, todo lo que me encantas.
- Llévame a un lugar donde podamos estar tú y yo, solos…

Me tomo de la mano, paro un taxi y nos dirigimos a un hotel.

- Una habitación
- ¿Te gustaría con Jacuzzi?
- Si
- Una habitación con Jacuzzi.
- La Habitación 6 – Dijo el recepcionista.

Subimos las escaleras y nos dirigimos a la habitación asignada, abrió la puerta y me beso antes de entrar, me tomo de la mano y entramos.

- ¿Te he dicho que me encantas?
- No, no me lo habías dicho. ¿Cuánto te encanto?
- Mucho, eres hermosa.

Lo tome de la mano y lo lleve hasta la cama, lo bese mientras me recostaba y lo jalaba hacia mi; me recosté en la cama y el se puso encima de mi, nos besábamos, el me acariciaba y me gustaba que lo hiciera.

Membresía


Vuelvo a las viejas andadas
con nueva membresía en mano
del Hotel Las Palmas
Habitación 6
nuevas historias se escribirán en las sabanas
escritas con el sudor de nuestras pieles
y todos ellos dejarán su huella ahí

volveré a coleccionar semen
y condones
sudores y pieles
nombres olvidados
y sabanas manchadas de Whiskey.

Vuelvo a las viejas andadas
descalza y desnuda
con la cabeza erguida
y la medida exacta entre las piernas.