jueves, 15 de septiembre de 2011

Un jueves antes de un grito desesperado

Algo que aprendí de Daniel es no retener a nadie que no quiere estar contigo, no voy a negar que me dolió gasta el alma el día que tuve que dejarlo, hoy después de meses lejos de el puedo hablar con el sin un nudo en la garganta, mi cabeza sigue teniendo líos y los sentimientos son un sube y baja... En este presiso momento tengo un sentimiento que me oprime el pecho, un vacío que no tiene nombre ni rostro, el pasado es algo que me persigue,que me condena y constantemente me recuerda quien soy.... Suele saber mejor que yo quien soy quien es esa extraña en el espejo que se disfraza de mi. Si lo se si Ricardo viviera y me viera de este modo me diría que terminare en un manicomio y que el me visitara para leerme o cantarme canciones que inventaría en ese instante.

Algo que aprendí de Ricardo es a beberme los estados de animo sin importar la resaca del día siguiente a preguntar si nos tomábamos otra, a gritar hasta quedar afónica antes de permitir que las luchas internas me carcomieran. La ultima vez que me emborrache termine llorando por alguien a quien ni quería por que el amor va mas allá de querer sentirte acompañada, es algo mas que la costumbre o la idealización de un ser que solo existe en mi imaginación por que eso es un príncipe azul que vendrá y me recatara de mi misma algo que conscientemente se que no existe, pero mi otra yo la ilusa que vive dentro de mi piensa que algún día llegara. No se bien a cual de las dos le haces mas falta solo se que ahora mas que nunca te extraño.

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