Si te fueses en este momento
no te detendría,
te abriría la puerta
y dejaría que te fueras,
tampoco lloraría
te daría un beso de despedida
y cerraría la puerta en tu espalda,
no te miraría marchar
te bendeciría en silencio,
sin despedidas,
porque mi conciencia está tranquila
y no pretendo retenerte,
si quieres marcharte, hazlo
en silencio,
sin regreso,
porque el día que vuelvas
esa puerta estará cerrada para ti,
esa ha sido tu decisión.
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