Después de un respiro, de días de meditación y sobriedad, no estoy segura si la meditación es buena estando sobria, son meses si una cerveza y he fumado hasta quedar hastiada del cigarro, fume todas las marcas que existen en México y aún así no se quita la maldita ansiedad, soy alcohólica y a mi novio le avergüenza hablar de ello con su familia, dice que es mejor que sepan lo bueno, pero tampoco estoy segura que les hable de sexo, por que en eso soy bueno, o por lo menos los chicos con los que he estado es lo que piensan. Han sido largos meses, ha sido un largo descanso de alcohol, sexo, letras, por que hasta se me han ido las ganas de escribir, ni siquiera con saca corcho puedo sacar una puta palabra coherente o un poema que valga la pena, dicen que el amor es la mejor musa para los mejores poemas, pero a mi me ha cerrado la boca, me la cosió con aguja de cereza e hilo de caramelo. No niego que soy feliz, muy a mi modo pero lo soy, tal vez la gente no vea mi felicidad por que quizás no estoy acostumbrada a andar brincoteando ni pintando corazones en el aire, por que me volví témpano de hielo, por que soy incapaz de expresar otro sentimiento que no sea rabia, soledad y tristeza.
Después de un respiro, de días de no reconocerme he vuelto…
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