martes, 21 de julio de 2009

Relatos de Alcantarilla (1)

1

Él estaba frente a mi, con una cerveza en la mano derecha y un cigarrillo en la izquierda, me miraba fijamente con sus ojos tristes, en ese momento supe que su vida había sido precaria y no por que me lo halla dicho, si no por que lo leí en sus ojos; dicen que los ojos son la ventana del alma, jamás creí esa mierda, hasta esa tarde, él se ocultaba en las sombras de un rincón, como si quisiera esconderse de todas las miradas perdidas que alguno lanzaba al azar, no era el tipo de hombre que me llamase la atención, barba larga, pelo desaliñado, traía una sudadera, playera y pantalón negro, todo su atuendo tenia agujeros por todos lados, como si lo llevase puesto desde hace varios años; de vez en cuando le respondía la mirada, incluso le regalaba una sonrisa coqueta, más por pena que por cortesía, después me empinaba la cerveza en la boca y encendía un cigarrillo. No sé en que momento sucedió, pero de repente me encontraba a su lado en silencio, él no era de muchas palabras y en realidad yo no tenia nada que decirle, seguimos así por varias horas, bebiendo y fumando, el sumergido en el silencio, mirándome fijamente con la mirada más triste que jamás halla visto, y yo, añorando todo de lo que él carecía pero era lo único que había y con lo que tenía que conformarme, le di un sorbo más a la cerveza, tome su cigarrillo y le sonreí.

De repente se escucho un grito desde adentro de la casa

- ¡¡¡Esmeralda!!!

Eran casi las 10 de la noche, todos estaban ebrios, una chica lloraba desconsoladamente, en lo personal me pareció patético, hacía mucho que había dejado de llorar cuando me embrutecía con licor, no había nada más que beber y yo quería seguir haciéndolo, al parecer a Esmeralda le habían dicho que era hora de que nos retiráramos, la chica patética seguía llorando, un chico que venía con ella callo de la silla, todos reímos. Tomamos nuestras cosas y salimos, tambaleábamos por la calle, iba del brazo de alguien, no conocía a nadie, sólo a Esmeralda, Nelly y Jessica. Esmeralda había quedado en casa, Nelly salió antes que nosotros, ¿en que momento?, no lo sé con exactitud, sólo íbamos Jessica y otros chicos que era la segunda vez que veía, la primera vez había sido ya varios meses atrás cuando había terminado ligando con uno de sus amigos, se llamaba Julio, no era del tipo de hombre que quisiera tener a mi lado, pero hace mucho ya había dejado de pensar que alguien estaría a mi lado, simplemente me enfrascaba en la noche, en quién me haría compañía esa madrugada, no pasé la noche con él, no tenía un quinto para alquilar una habitación de hotel, nos vimos un par de veces más, después me entere que regreso con su antigua novia, era de esperarse jamás habría funcionado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario