miércoles, 19 de agosto de 2009

Ironía


¿Si te extraño?, mentiría si digo que no, si, te extraño, pero te extraño más cuando se acaba el Whiskey y los cigarrillos, cuando paseo en la madrugada hacia ningún lado esperando encontrarte en el camino, así he pasado varias madrugadas, y cada una termina igual, repletas de nada, y tu ausencia me seca los labios y siquiera tengo un cigarrillo para matar la ansiedad de mi boca, si, te extraño, pero extrañan más mis senos a tus manos, no han encontrado ningunas a su medida, no como las tuyas que fueron creadas para ellos, si, te extraño, te extraño en diciembre, cuando las temperaturas de las madrugadas desciende y la soledad no es buena abrigándome, extraño tu aliento sobre mi nuca y tus brazos que hacían menos frío el invierno, y podía imaginarme como eran los amaneceres aún sin conocer alguno, muchas veces te extraño, pero no me haces falta.

¿Qué si te amo?, te amo, cuando miro mis manos y me doy cuenta que ya no estan las tuyas entrelazadas con ellas, cuando sonrío recordándote aún sin haberlo hecho mientras estuve contigo, cuando me doy cuenta que no te echo de menos, y tengo que vaciarme de todo y llenarme de nada para extrañarte, para sentir que me haces falta, para no sentirme culpable por no amarte como debí hacerlo, por no perdonarte cuando no era por orgullo ni por dignidad, si no por que no sentía siquiera lastima por ti, te amo por que me enseñaste a soportar, a que las cosas que llegan no son eternas y también se van, a que todo lo tiene un principio también tendrá un final. Si, te amo, pero te amo por que el ser humano es capaz de amar a cualquier ser viviente, no por sus cualidades, si no por que es tan estúpido y se puede amar sin tener alguna razón.

No voy a mentirte, te extraño y te amo, por que una parte de mi te pertenece, por más intentos que haga para saciarme de ti hasta empalagarme y no volver a querer siquiera mirarte, pero no, por que me miro en el espejo y me doy cuenta que en cualquier momento puedo mirarte ahí, llamándome y se que caeré y volveré a ser lo que tu eras, en lo que me estabas convirtiendo y volverás a sonreír y yo sólo imaginaré como son los amaneceres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario