viernes, 2 de abril de 2010

Cronicas del Subconciente ( I )


8:30 am - Lo único que necesito es un cigarro de hierba, un whiskey en las rocas y sexo, no es mucho lo que pido, sólo esas tres cosas, nada más, quiero buen sexo que me haga gritar y explotar todo en mi interior, puede que así me de cuenta que aún sigo viva, que aún puedo sentir, quiero Whiskey, vino, vodka, cerveza, no importa de que marca, no importa de que nacional, sólo quiero alcohol y más alcohol, para recordar que aún puedo sonreír, llenarme de algo, de lo que sea, quiero vino, alcohol, sexo, hierba, quiero sustituir la maldita soledad por esas tres cosas, necesito eso, es mi alimento. Algunos dicen que el amor me ayudaría, ¿ayudar?, no se puede ayudar cuando es el maldito problema, cuando lo único que hace es carcomer mi alma y se va, tal como llego, se va y deja podridas las entrañas, es lo único que hay dentro de mi, heces de amor, es lo único que dejaron, y se llevaron todo. Me conformo con un cigarro de hierba, un whiskey en las rocas y sexo, no es mucho lo que pido, sólo esas tres cosas, nada más, tal vez así hoy pueda dormir y dejar de arrancarme la piel, de maquillarme el corazón para que quieras amarme, para que voltees a verme, por que aquí estoy y existo y puedo llenarme de algo más, pero sólo tu me das migajas y desprecios.

10:45 am - Anoche volvieron las voces y aparecieron las marcas en mi piel, toda la noche me hablaron, no me dejaron dormir, es triste ser tu peor enemigo, los pensamientos fluyen, pero no los conozco realmente, es como si no fueran míos, pero las palabras salen de mi boca y la gente nuevamente me señala, se que es lo que piensan cada vez que me ven, mueven la cabeza y se agachan, lastima, eso es lo que sienten y no importa que las demás personas sienta lastima por mi, pero he empezado a sentir lo mismo por mi, triste, si, el teléfono lleva sin sonar 3 o 4 meses, tal vez tengo que ir al supermercado, no hay nada en la nevera, o tal vez tenga que empezar la dieta de perdy, perdy es mi pequeña perrita, siempre duerme en mis pies, me gusta verla dormir y me pregunto si es feliz, supongo que si lo es, y me da envidia, preferiría mil veces ser perra feliz que mujer patética, a veces lame mis heridas, es la única que cuida de mi.

- Ven Perdy, nena, dale beso a mami.
- Que se siente ser perro, apuesto a que no necesitas estar mendingando amor, la gente pasa y te regala una caricia.

Los animales suelen ser más agradecidos que los propios humanos, cuando llegaba del trabajo y aun vivía con mis padres perdy me recibía, en una ocasión, una de las tantas peleas con uno de mis tantos ex’novios, perdy se sentó en la madrugada a lado mío en el escalón de la entrada, se quedo ahí todo el tiempo, y cuando salí de casa meses después de eso, perdy me siguió, mi hija prefirió quedarse con su abuela y actualmente vive con ella en las afuera de la ciudad. No hay duda, es igual a su padre.

1:58 pm - Quiero un trago, pero se acabo la reserva y tengo en la licorería una cuenta muy grande pendiente de pago, tendré que recurrir al plan “B”, una chupada por tres tragos, antes no tenía que chupársela a nadie, recuerdo que una vez me pagaron un cartón de cervezas por un baile conmigo, si que era bonita, siempre quise bajar 20 o 30 kilos, el alcohol y las croquetas de perdy son buena dieta, tengo que bañarme y peinarme, huelo a drenaje y tengo piojos, o las pulgas de perdy seguramente, todo sea por una copa, tal vez también tendría que arreglar el departamento, por si consigo algo en el bar… esto parece un basurero.

4:26 pm – Las mismas caras que vengo viendo desde hace tres año, la misma alfrombra desgastada y decolorada, el mismo cantinero y las mismas putas…

- Hola preciosa, hace tanto tiempo desde la última vez que pasaste por aquí.
- Hola Quique, si, es verdad, hace mucho, tenía un poco de dinero ahorrado, lo que me regalo mi último novio, así que compre algo de licor para cuando tuviera sed en casa.
- Ja ja ja ja… dinero ahorrado, el dijo que le habías robado, vino a buscarte para que se lo devolvieras.
- No fue robo, sólo un préstamo.
- No te preocupes niña, que no le dijimos donde vivías, se canso de venir y esperar que aparecieras, no volvió más por aquí. Que te sirvo.
- No tengo ni un centavo Quique, se acabo el ahorro, dime, ¿vino Ricardo a pagar la cuenta?
- Si, esa cuenta esta liquidada, al principio dudo mucho al pagarla, dijo que no había consumido tanto, le dije que habías pedido a nombre de el, no digo nada, sólo que lo fueras a ver cuando pasaras por aquí.
- Dame una botella de Whiskey, y apuntala en su cuenta, ya iré a pagarle cuando salga de aquí.
- Deberías aceptar su propuesta, así no tendrías que preocuparte por el dinero.
- Tal vez lo haga…

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