Soy la prostituta de las ilusiones, me toman y me dejan a su antojo, a veces me acarician y parece que me aman, otras me abofetean dejándome tirada y noqueada por la realidad, tengo esqueletos de sueños en la memoria, algunos me gritan moribundos aferrándose al ultimo aliento y no dejan que los mate por mas intentos que haga, también existen andenes olvidados, memorias infantes y esperanzas añejas que se empolvan, las arañas tejen sus telarañas ahí, dejándolas casi invisibles a mi vista, el amor se ha fecundado y crece en mi vientre, se acerca e invade mis entrañas y el sentimiento fluye por mis venas remplazando el flujo sanguíneo, hasta llegar a mi corazón, tengo cadáveres de besos en los labios, que me punzan ansiosos, desesperados por rozar los tuyos y decirte al tacto que te aman. Puede que muera esta noche, he muerto una cien veces en tus ojos y mis piernas tiemblan al sonido de tu voz.
Hoy sacaré las zapatillas rojas del armario las limpiare y me las pondré para salir esta noche a mirar las estrellas, he olvidado la brisa de la noche y el olor del alba, ese que tiene un aroma similar al de tu piel, aunque tu piel huele mas dulce y tiene un color rosa, así como el del cielo que miro en tus ojos cuando pienso que no me ves, esa mirada que me enchina la piel y hace que mi boca haga una mueca singular, esa que dicen que se llama sonrisa, la que cosquillea mis labios y no tengo que pintarla con lápiz labial.
Voy a sacar el vestido blanco para pasear por las calles con la cabeza en alto y el anillo en mi dedo anular izquierdo, para que se refleje el sol en él, andaré por el camino amarillo, ese que lleva al mago de Oz, para cuando llegue y el me pregunte - ¿Qué es lo que deseas?- y le responda – no quiero nada ya lo tengo todo.
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